Ministerio de Fe

Cómo llegar:

Almirante Barroso 558 - Valparaíso, V


Descripción:
A fines de la década de los 70 cuando Chile se debatía en una lucha fratricida, el Espíritu Santo traía esperanza a muchos desalentados que no encontraban respuestas a tanta injusticia y dolor, el clamor de muchos tocó el corazón de Dios y su Espíritu, con su aliento de vida, infundió nuevas esperanzas, ya no en un sistema político o económico, sino muy por el contrario, la esperanza estaba en Dios y en su hijo Jesucristo. Producto de este despertar espiritual se comienza a gestar entre cientos de jóvenes, especialmente en las universidades de Santiago, una nueva concepción de la vida cristiana, este nuevo paradigma concibe el cristianismo como un concepto global que involucra espíritu, alma y cuerpo y su relación con todas las áreas de la vida, no es el Cristo crucificado en un madero, dentro de una iglesia, sino el que resucitó para dar vida, es la revolución de Jesucristo que con su mensaje radical confronta los sistema religiosos. Este mover de Dios cautiva a toda una generación la cual bajo su influjo extiende los principios de su reino por toda nuestra nación. Fruto de este mover, lo que un comienzo pareció ser un movimiento de jóvenes idealistas, hoy se ha extendido con fuerza en nuestra nación y la ciudad de Valparaíso no ha quedado al margen de este mover. Es la revolución de Jesucristo que transforma vidas, que permite amar aún a nuestros enemigos, que no sólo cambia al hombre, sino que, necesariamente, se irradia a la comunidad comprometiéndolos con los mas necesitados. Esta razón de vida es la que motivó a una mujer de Dios a llevar el mensaje poderoso de Jesucristo a las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar. Inicios cargados de esfuerzo y esperanza: las calles de la ciudad y las aulas de las universidades fueron testigos de la predicación de un evangelio revolucionario, las playas y plazas su lugar de reunión; inicios impregnados por una profunda convicción en el mensaje trasformador y liberador de Jesucristo. Han pasado los años y esa pasión no ha terminado, miles han sido impactados por el mensaje de Jesucristo, lo que comenzó como un sueño de Dios, hoy es un presente lleno de nuevos desafíos. La ciudad es testigo, vidas rescatadas del alcohol y las drogas, familias restauradas, hombres y mujeres que han encontrado en Dios el sentido de su existencia. Parte de este sueño, hoy se hace visible a través de distintas obras de fe, una de ellas la Iglesia Ministerio de Fe, la que diariamente abre sus puertas para que esta ciudad -cuna de poetas y artistas, capital cultural y patrimonio de la humanidad- sea bendecida por el mensaje revolucionario de Jesucristo.